La principal diferencia entre el vinilo impreso por inyección de tinta y el vinilo sin imprimir es que, una vez impreso, el vinilo retiene solventes en exceso provenientes de la tinta, lo que suaviza el vinilo y debilita el adhesivo. Por esta razón, es importante dejar que la impresión repose entre 24 y 48 horas antes de laminar o cortar, y aún más tiempo en el caso de impresiones con mayor carga de tinta. Esto permite que los solventes se evaporen por completo y previene el levantamiento de los bordes al cortar al ras de la impresión.
Siempre permite un mínimo de 24 a 48 horas (las impresiones más saturadas requerirán más tiempo) antes de cortar o laminar. Si es posible, utiliza un vinilo más grueso (por ejemplo, film de 100 micras son mejores para resistir los solventes) y evita cortar al ras de la impresión si el diseño lo permite, dejando un borde de 4 mm entre la impresión y la línea de corte.
Al aplicar los gráficos impresos o cortados, asegúrate de que la superficie esté limpia y que la temperatura ambiente sea superior a 10 °C.
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